sábado, abril 25, 2009

Sonho de Barba Azul

Há coisas que (in)felizmente não podemos controlar.
Os sonhos podem ter diferentes matizes e rondar os mais diversos temas. As narrativas são cruzadas, confusas, periclitantes, oscilantes. O acordar é a ruptura maciça com as pulsões que mais dificilmente conseguimos controlar.
Nos sonhos não hesitamos, somos puros. A alma conduz-nos e a estrada não nos leva por um caminho estatizado, assim como uma folha que cai sem destino certo ou uma gota de água gorda que percorre a atmosfera por caminhos que desbrava sem saber, atingindo o que não procurou...
Se pudesse escolher uma banda sonora para hoje sonhar, esta canção estaria incluída:

segunda-feira, abril 20, 2009

Jugando a ser Dios


And if he left off dreaming about you.....





¿Qué pasaría si de pronto nos dejaran de soñar?


Pareciera una fatalidad, ya qué nuestra existencia esta sometida a los designios de alguna persona qué nos sueña día tras día. Al menos eso es lo que nos narra Jorge Luis Borges en su magnifico cuento "Las Ruinas circulares" extraído de su libro "Ficciones". Está es la historia de un hombre que sueña con otro hombre. El personaje carece de nombre, de identidad y de rasgos físicos, su única característica es ser un hombre mágico. Este hombre tan particular, llega hasta un antiguo templo en ruinas con forma circular y comienza a soñar de forma consiente a un hombre como modelo perfecto. Al principio son sueños caóticos y después sueños dialécticos, mas tarde comienza a darle forma a su creación, un hombre perfecto instruido en los conocimientos eruditos del mundo. Pero en un determinado momento despierta el soñador y se da cuenta qué su creación ha desaparecido. El soñador hace un nuevo intento y cuando por fin logra su propósito este se disipa una vez más. Sufre terriblemente con lo sucedido y en medio de ese dolor descubre que él mismo, el soñador, no tiene realidad. Él es producto imaginario de otro ser.

Borges juega con nuestra mente, la retuerce y la manipula para hacernos sentir que estamos jugando a ser Dios, soñando día tras día a nuestro ser perfecto.